Hoy: la חלה

Uno de los elementos principales de la mesa de Shabat es la jala.

Siempre pusimos 2 jalot en la mesa...pero, por qué?
Cuando los hebreos salieron de Egipto, durante la travesía por el desierto, se alimentaban del maná que caía del cielo diariamente. Cada uno debía recoger la cantidad de maná a consumir en cada jornada. Pero el viernes, caía una porción doble de maná, puesto que no caía en Shabat. En recuerdo de esa doble ración de maná, colocamos dos panes sobre la mesa. El mantelito, que debe cubrirlas hasta el momento de la bendición, simboliza el rocío que cubría al maná en el desierto.

Brajá: Hamotzí
"Baruj Atá Adonai, eloheinu mélej haolam hamotzí lejem min haaretz"
Bendito Eres Tú Adonai, Dios nuestro, Rey del universo que sacas el pan de la Tierra.


La maravillosa jalá
Historia basada en un Midrash de Taanit 24b-25ª
Mucho tiempo atrás, había un Rabi pobre y bondadoso que vivía con su familia en Jerusalem. Ayudaban a todos, y D's los ayudaba a ellos. Antes de Shabat, la esposa del Rabi quería hornear las tradicionales jalot para la cena, pero no podía. No tenían suficiente dinero para la harina. Ella y los niños estaban muy tristes. No sabían qué hacer para evitar las habladurías de una vecina anciana y mala llamada Sara.
Finalmente, la esposa del Rabi encendió el fuego del horno para que se pudiera ver humo saliendo de la chimenea de la casa. Así, los vecinos pensarían que se estaba horneando algo.
Pero Sara quería mostrarles a todos que esto no era verdad. Quería mostrarles que la esposa del Rabi sólo estaba disimulando el no tener qué cocinar para Shabat. Entonces, entró a la cocina de la casa del Rabi y abrió el horno. Su intención era que la esposa se sintiera avergonzada. Pero para su gran sorpresa, había dos jalot en el horno. Y tenían un aroma delicioso. El Rabi, su esposa y los niños se sintieron muy felices y agradecidos a D's por su ayuda.


Seguramente, más de una querrá cocinar su propia jala en casa, asé que les dejamos una de las tantas recetas!

Ingredientes:
· Harina, 8 tazas
· Agua caliente, 2 tazas
· Aceite, 2 cucharadas
· Sal, 1 cucharada
· Azúcar, 1 cucharada
· Levadura, 50 gr. disuelta en agua tibia
· Agua tibia, 1/4 de taza
· Huevos batidos, 2

Poner en un tazón la sal, el azúcar y el aceite y echarles encima el agua caliente. Agregar gradualmente la levadura, los huevos y la harina.
Mezclar y trabajar hasta obtener una masa bien lisa y elástica. Dejarla descansar, cubierta, en un sitio protegido, hasta que aumente al doble de su volumen.
Tomar la mitad de la masa, cortarla en cuatro partes iguales y con tres de ellas hacer tiras de unos 4cm. de espesor que se trenzan, uniendo los cabos. El cuarto trozo también se subdivide y se hace con él una trencilla que se coloca sobre la jalá, como adorno. Pintar con yemas de huevo y espolvorear con semillas de amapola.
Cocinar en horno bien caliente durante 15 minutos y bajarlo luego a moderado, hasta completar la hora.